. De noble pasado, alzada sobre una atalaya natural y divisando el río Avia y el Miño, conserva un interesante conjunto arquitectónico medieval y moderno. El Camino continúa por una vieja ruta, dirección Beade y al Monasterio de San Clodio hasta el final de esta etapa, en
Tramo 1: Ribadavia - Beade
- Distancia: 5,5 Km.
- Dificultad: Media
- Duración estimada: 1 h. 12 min.
Después de pasar por varias calles del Casco Histórico, se sale por la antigua puerta de la calle de los Herreros en dirección a
San Cristovo de Regodeigón por el camino real. A unos 600 m se coge desvío para llegar hasta el
puente medieval de A Veronza y desde el cual seguimos por la margen derecha del
río Avia hasta llegar a un desvío que nos lleva hasta un peto de ánimas en
San Cristovo, desde esta aldea, cogemos pista asfaltada en dirección norte, antigua vereda real y hoy llamada
A Congostra que nos lleva hasta
la capilla de la Compasión pasando antes por los restos de un
eremitorio medieval (figura en el inventario de Patrimonio). Desde allí el camino prosigue por la parte alta hasta llegar a la zona antigua del núcleo de
Beade.
Tramo 2: Beade - San Clodio
- Distancia: 5,5 Km.
- Dificultad: Media
- Duración estimada: 1 h. 12 min.
Después de pasar por varias calles del Casco Histórico, se sale por la antigua puerta de la calle de los Herreros en dirección a
San Cristovo de Regodeigón por el camino real. A unos 600 m se coge desvío para llegar hasta el
puente medieval de A Veronza y desde el cual seguimos por la margen derecha del
río Avia hasta llegar a un desvío que nos lleva hasta un peto de ánimas en
San Cristovo, desde esta aldea, cogemos pista asfaltada en dirección norte, antigua vereda real y hoy llamada
A Congostra que nos lleva hasta
la capilla de la Compasión pasando antes por los restos de un
eremitorio medieval (figura en el inventario de Patrimonio). Desde allí el camino prosigue por la parte alta hasta llegar a la zona antigua del núcleo de
Beade.
Tramo 3: San Clodio - Pazos de Arenteiro
- Distancia: 8,7 Km.
- Dificultad: Media
- Duración estimada: 1 h. 53 min.
La ruta sigue por la zona de
Esperela y
Cubilledo hasta cerca de la
iglesia parroquial de Gomariz, del s. XII y de
la granja de Gomariz, bodega medieval con decoración románica que ya aparece en la documentación del s. XI. A partir de aquí, el camino se dirige hasta la aldea de
Fonteantiga (O Carballiño), topónimo que hace referencia a una antigua fuente junto con otro micro-topónimo denominado Mesón que haría referencia a una edificación destinada a pensión y parada de arrieiros del vino.
Desde la aldea de
Fonteantiga cruzamos un pontón de hormigón (
hace años había uno de piedra que se derribó por una riada), seguimos por el camino entre bancales de viñas llegando a la
aldea abandonada del Barón Pequeno en la que se localiza una bodega histórica que según la documentación perteneció al monasterio de Acibeiro y que en la entrada a la misma tiene esculpida una concha de vieira (lado izquierdo) y un ribete (lado derecho) del s. XVI.
Siguiendo el camino ascendente entre bancales de viñas llegamos hasta
el cruceiro de Viñoá y desde allí hasta otro que va cerca de
la iglesia de Santa Baia de Banga que acoge en el interior las imágenes, en piedra, de tres Santiagos Peregrinos, uno de ellos coronando el arco de acceso a la capilla en la que está enterrado un miembro de la Casa de los Sarmiento. La ruta sigue por camino de tierra (
modificando el ancho y capa de rodadura del antiguo) hasta llegar a la aldea de
Cima de Vila, con restos romanos de una posible villae y con bodegas históricas de varios monasterios, cogiendo un camino descendente, entre muros y en parte enlosado con un ancho de unos 3 m. hasta llegar a la aldea de
Cabanelas en la que se localizan varias bodegas históricas pertenecientes a varios monasterios y a la Orden del Santo Sepulcro y tres antiguas construcciones con vieiras en las puertas de acceso y en las fachadas, iguales que la encontrada en el
Barón Pequeno.
El camino desciende abandonando la aldea entre muros y enlosado con un ancho de unos 2,5 m, con apartaderos y entre bancales de viñas abandonadas, llega hasta el
puente del Santo Sepulcro en Pazos de Arenteiro, de origen medieval y que tiene esculpido en la clave del arco central la figura de un caminante, que bien podría ser la de Santiago Peregrino y al núcleo de
Pazos de Arenteiro por camino enlosado (
tramo medieval protegido). En esta aldea, declarada Conjunto Histórico- Artístico, encontramos la iglesia de estilo románico (s. XII) el
edificio de la Encomienda de Pazos de Arenteiro (
hospitalaria) junto con otras grandes edificaciones (
pazos) que hacen de este lugar un enclave fundamental a lo largo de la Edad Media y Moderna.